Utilizamos los recursos que Dios nos ha dado para ayudar a los demás y dar a conocer a Jesús a tantas personas como sea posible. Esto significa ir hacia nuevas áreas, así como llegar a la gente de otros países que viven en nuestras comunidades.
Estamos comprometidos a compartir los recursos con los que hemos sido bendecidos. Estos incluyen los fondos, conocimientos y las mejores prácticas.
Las puertas se nos abren para ayudar a las personas en necesidad. Por tanto, tenemos oportunidades únicas para mostrar el amor de Dios a las víctimas de desastres o tragedias. Con el fin de proporcionar ayuda oportuna y relevante, nos asociamos con otras agencias de ayuda, iniciamos nuestros propios programas de ayuda y ponemos en marcha la creación de afiliados locales.